jueves, 26 de junio de 2008

"Volver al pasado" en el Nazas


Un poco de historia del Cine Nazas, convertido en teatro en 2004

Reportaje publicado en El Siglo de Torreón el 1 de octubre de 2004 (Foto Pasión Deportiva)


TORREÓN, COAH.- En tiempos en que el mundo no dejaba de asombrarse con imágenes de las continuas pruebas nucleares, se anunciaba la inauguración del Gran Teatro Cine Nazas.
Ese día, 29 de noviembre de 1952, la nota de ocho columnas fueron las medallas que la Caravana de la Gratitud había otorgado al presidente de la República, Miguel Alemán, por la construcción de la carretera internacional de Occidente, la primera que comunicaría Nogales, Guadalajara y el Distrito Federal.
En interiores, un cartel de media plana anunciaba el programa inaugural con el que el recinto abriría sus puertas, preparado especialmente por las señoras Carmen Pámanes de Haces Gil y Elena Domene de González Cárdenas. En otras páginas, una fotografía de la última prueba atómica en el desierto de Texas llamaba la atención.
Para ese entonces ya funcionaban otros cines, como el Princesa, el Modelo, el Palacio y el Royal, pero ninguno como el Nazas, por eso la ceremonia inaugural tendría que ser inolvidable.
Desde el 23 de noviembre, en las páginas de El Siglo de Torreón comenzaron a circular los promocionales que anunciaban la gran apertura del que más allá de una simple sala cinematográfica, pretendía convertirse en el foro de importantes obras de teatro, objetivo que finalmente no se cumpliría.
Este complejo pertenecía a Ultra Cinemas de México, por lo tanto era parte de la cadena Operadora de Teatros Nacionales, la más importante de aquellos tiempos.
Muy temprano, a las 10:00 de la mañana de aquél frío sábado de noviembre, comenzaron a venderse los boletos en taquilla. Luneta numerada a 20 pesos, luneta alta a 15, pero para los empleados y estudiantes únicamente a diez pesos. Aunque para los más precavidos, desde el día 28 los boletos estaban disponibles en el Casino de La Laguna.

INOLVIDABLE NOCHE

Había que "echar la casa por la ventana" para la inauguración, por eso desde meses antes doña Carmelita y doña Elena comenzaron con los preparativos de la revista musical Ayer y Antier. Se reunieron 70 artistas, todos ellos entusiastas accedieron a participar sin fines de lucro.
Porque el programa inaugural del Gran Teatro Cine Nazas fue cedido gratuitamente por Ultra Cinemas de México, a beneficio de la Escuela Primaria Carlos Pereyra y de la Casa de Regeneración.
Una plana completa de El Siglo fue dedicada para detallar el programa, compuesto por monólogos, piezas teatrales y música. Estaban invitados el gobernador del Estado, Román Cepeda Flores, y el presidente municipal, Rodolfo González Treviño.
Mucho antes de las 9:00 de la noche comenzaron a llegar los elegantes asistentes. Algunas damas eligieron copiar "el último grito de la moda en Hollywood", así que llevaban vestidos de corte sastre, con sencillez de línea que les aportaba un aire de elegancia; otras, vestidos hechos en crepé de lana en colores oscuros por la temporada invernal, que acompañaban con suntuosos abrigos; unas más lucían faldas rectas con una parte superior estilo corselete y bolsillos que se proyectaban hacia delante, abotonados debajo de la cintura. Los caballeros no se quedaron atrás y vistieron el mejor traje que encontraron en su guardarropa.
La "culta sociedad lagunera" se hizo presente esa noche. Y le siguieron muchas más, porque aunque fue la única presentación de la Revista Musical, cada función de cine era vista como un espectáculo digno de las mejores galas.


LA PRIMERA FUNCIÓN
Al día siguiente de la inauguración, la cartelera habitual ya incluía al Cine Nazas. La Reina Africana sería la primer película proyectada, con funciones corridas desde las 10:00 de la mañana.
Era de los pocos cines que anunciaba una cinta a todo color con calidad Technicolor, con Humphrey Bogart -el ganador del Trofeo de la Academia- y Katherine Hepburn.
Completaba la maratónica jornada Hotel Sahara: "cada milla una aventura fabulosa, cada momento una emoción inolvidable", rezaba el cartel.
Las funciones se ofrecían una después de la otra. Primero Hotel Sahara a las 10:00 de la mañana, y después La Reina Africana a las 11:25, y así ininterrumpidamente hasta los intermedios de las 5:35 y 7:50 de la tarde, y 9:20 de la noche, cuando las dos dulcerías estaban atiborradas, mientras que en el fouyer no faltaba con quién platicar.
Semanas de gloria vivía el Gran Teatro Cine Nazas. Los boletos se agotaban desde días antes y ya se preparaba el siguiente espectáculo de gran formato: la comedia folclórica mexicana Tal Para Cual, un mano a mano con Jorge Negrete y Luis Aguilar, en el que también participarían María Elena Márquez y Rosa de Castilla. Eran los tiempos de Fab y Carmelita González, "la chica más sensible y guapa del cine nacional" (según el encabezado de un domingo de diciembre); en que se confeccionaba la túnica de seda para la Reina Isabel; y en que se anunciaba la próxima boda de Tony Aguilar con Katy Jurado.
El Gran Teatro Cine Nazas vivía, al igual que el cine nacional, su época dorada. Pero no cumpliría los 50 años.


LA DECADENCIA
No obstante de la regia estructura preparada a modo de teatro y de la elegancia de su fouyer, el llamado Cine Nazas no "soportó" la modernidad.
Llegaron los avances tecnológicos de la década de los 80 y con ellos, el final de este recinto. Cuando Ricardo Salinas Pliego compra Tv Azteca, también adquiere la Operadora Nacional de Teatros y el paquete incluía al Cine Nazas, pero la visión del empresario no contemplaba un proyecto de reapertura así que por mucho tiempo permaneció en el olvido.
Hasta que el terreno fue donado para la construcción del nuevo Teatro Nazas, inaugurado el dos de octubre de 2004, con una infraestructura nunca antes vista en La Laguna, al estilo de los mejores coliseos del mundo, y con la firme intención de cumplir con el objetivo que desde un principio se marcaron sus fundadores: ofrecer espectáculos de primer nivel para "la culta sociedad lagunera".


EL NÚMERO UNO
"El Cine Nazas era el número uno", recuerda don Camilo Armando Martínez Rodríguez.
Él tenía seis años cuando fue inaugurado el Gran Teatro Cine Nazas y todavía no olvida las largas filas en taquilla, ni la película con la que se estrenó: La Reina Africana.
Fue entonces cuando nació su pasión por el séptimo arte, afición que conserva todavía y que lo llevó a dedicarse por casi 25 años al oficio de la distribución de películas.
"Yo trabajaba con la Distribuidora de Películas Nacionales, llevé al Nazas películas como Isla para Dos, con Arturo de Córdova y Yolanda Varela; Adán y Eva, con Christian Martell y Carlos Baena; Tizoc, con Pedro Infante y María Félix, y muchas más que no terminaría de contar".
Como dato importante, don Camilo destaca las dos mil 200 butacas que tenía el complejo, que se ocupaban en su totalidad gracias a que en el Cine Nazas se estrenaban todas las películas, mismas que semanas después recorrerían el resto de las salas de la Comarca.
Recuerda con gusto los días de estreno, porque las filas de la taquilla daban vuelta desde la Cepeda a la Matamoros y hasta la Morelos.
"Eran otros tiempos, no había mucho qué hacer en la ciudad, el cine era de los pocos distractores y la gente hasta se ponía sus mejores ropas, las mujeres con abrigos y estolas, en fin, ir al cine no era cualquier cosa, y menos al Nazas porque era el plus".
Don Camilo lamenta mucho que el Cine Nazas no haya cumplido 50 años de vida. "Un día llegó Pedro Hernández, el último administrador, y me dijo 'se acabó Martínez, vamos a cerrar". Fue entonces cuando no sólo se acabó su forma de sustento, sino la magia que le atrajo desde niño".
"Yo soy un soñador, a veces sueño que el Cine Nazas está en su apogeo. Durante muchos años esperaba el momento en que fuera reabierto, pero sabía que son otros tiempos y que era muy difícil. Creo que la que sigue es una etapa muy importante para él, ahora como Teatro Nazas, es todo un reto que espero que las personas que están al frente sepan sacarlo adelante".



PROGRAMA INAUGURAL
La revista musical Ayer y Antier inició con una obertura musical a cargo de la orquesta, seguida de otros números:
I.El Álbum.
II.Una Vida de Mujer, monólogo.
III.Rapsodia Valenciana.
IV.Polka Roja, Un Día de Campo.
V.Monólogo original del Sr. Joaquín Cruz.
VI.Jardineras.
VII.Mariposas.
VIII.Los Papeleros.
IX.Cuadro Gitano.
X.Fiesta en la Hacienda.
INTERMEDIO: Popurrí mexicano.
XI.Es mi Hombre.
XII.Lisboa Antigua.
XIII.Tupi Madrileño.
XIV.Vida en Broma.
XV.Déjame Llorar.
XVI.Cervecería Americana 1920-1925.
XVII.Fin de Fiesta.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

FUNDADORES
El Cine Teatro Nazas fue un proyecto de la compañía Ultra Cinemas de México S. A.
Presidente: Ernesto Espinoza Iglesias.
Gerente: José Guadalupe Villalobos.
Compañía constructora: Bertrán Cussine.
Superintendente: Simón Simonet.
Administrador de obra: Héctor Mijangos.
Instalación eléctrica e iluminación: Electromecánica PICSA.
Ventilación y enfriamiento evaporativo: Ingenieros Madrigal y Veraza S. de R. L.
Elaboración: Acero Estructural.
EQUIPO
Gerente: Manuel Canive.
Operadores: Antonio Borjón y Gilberto Sánchez.
Portero: Amador García.
Taquillera: Elvira Pérez.
NOTA: Los nombres del personal del Cine Nazas fueron proporcionados por don Camilo Armando Martínez, aunque no se sabe si ellos fueron los que iniciaron con el proyecto.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

1 comentario:

Vicente Alfonso dijo...

Miriam, qué gusto tener noticias tuyas. Me he andado paseando un rato por tu blog, te felicito. Por supuesto, he puesto ya un vínculo del mío hacia el tuyo. Vaya un abrazo a ¿dónde estás?