viernes, 13 de junio de 2008

Magnética atracción


Simplemente puedo definir mi pasión hacia el periodismo como una magnética atracción. Todo empezó una calurosa tarde de verano de 1993 en la Escuela Secundaria Técnica No. 1. Estaba en los bebedores cuando comenté que a mi me gustaría estudiar comunicación, a pregunta de mis amigas que por esas fechas empezaban con los cuestionamientos de la orientación vocacional. No sé porqué lo dije, pero desde entonces supe que quería convertirme en reportera. Al principio quería entrar a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, pero cuando iba al Cetis 59 me enteré que existía la carrera de Periodismo en la Universidad Autonóma de La Laguna (UAL) y me marqué como meta estudiar ahí. Durante cuatro años me preparé en este oficio tan noble como exigente.
Aunque siempre he dicho que mi "alma mater" es Noticias de El Sol de La Laguna, porque ahí fue donde publiqué mi primera nota en septiembre de 2001. No fue la gran cosa, pero se publicó en portada porque hablaba de la campaña "Vamos a limpiar el mundo, limpiemos Torreón". A partir de entonces me quedé como encargada de la sección de Cultura, Espectáculos y Sociales, tiempo durante el cual pude entrevistar a mi queridísima Elena Poniatowska, a quien le pregunté sobre uno de mis temas favoritos, el movimiento estudiantil de 1968. Vino a presentar su libro Piel de Cielo en el Museo Regional de La Laguna y yo quedé encantada con su sencillez y con su inteligencia. También pude estar en la Rockola Coca Cola y entrevistar a OV7 y Ragazzi, de mis primeros encuentros con el mundo del espectáculo en el Estadio Revolución. Otro de mis eventos memorables fue el concierto de Sin Bandera en la entonces Tambay. Realmente amaba mi trabajo en Noticias, adoraba ir cada mañana a checar entrada y luego estar atenta a las órdenes de nuestro jefe de redacción Javier. Pero en febrero de 2002 surgió una oportunidad en El Siglo de Torreón, que dudé mucho en aceptar. De hecho, fue hasta junio de ese año que me decidí a llevar mi curriculum. Me hicieron la entrevista y me dijeron que cuándo podía empezar a trabajar. La verdad me dio mucha tristeza dejar Noticias y sobre todo dejar a Miguel, mi gran amigo y maestro a la hora de reportear. Pero fue él quien más me dio ánimos para emprender el vuelo, porque me dijo que tenía que crecer y que Noticias ya no era suficiente para mi. Con todo y mi tristeza, pero con mucha emoción por emprender una nueva aventura, empecé a trabajar en El Siglo el 17 de junio de 2002, 13 días antes de mi graduación de la UAL. Así que tenía que darme prisa para terminar el trabajo antes de las 3:00 de la tarde, pues tenía que salir volando todavía rumbo a la escuela. Fueron días agitados, pero guardo muy gratos recuerdos de aquél entonces. Mi labor como coeditora de la sección Nosotros consistía en salir a reportear cada mañana las fuentes culturales, es decir, cubrir ruedas de prensa y visitar las diversas instituciones, teatros y museos en busca de la nota. A mi nunca me ha gustado quedarme con la "declaración", así que siempre he tratado de ir más allá, en busca de una crónica que le dé otra perspectiva al lector. Otra de mis tareas como coeditora era quedarme al frente de la sección cuando mi jefa Vero descansara (los domingos) o cuando saliera de vacaciones. Pronto empecé a querer este nuevo trabajo, ahí descubrí la adrenalina de una redacción en pleno y el verdadero amor hacia mi carrera. En enero de 2004 me ascendieron a editora de Nosotros. Alejandro, mi subdirector editorial, puso su confianza en mi y me cedió la responsabilidad de editar una de las secciones más importantes y de mayores ventas del periódico. En un sábado, mi récord fue hacer 72 páginas distribuidas en 3 cuadernillos. Una labor muy extenuante, que me dio mis mejores momentos de gastritis y migraña, pero igual de gratificante. Además, tenía que encargarme de Cultura, que era mi verdadera pasión, aunque ya no tenía que escribir con tanta regularidad, algo que realmente extrañé. Pero como jefa, pude darme el lujo de seguir cubriendo cuantas veces se me antojara, así que no abandoné para nada mi vocación de escribir. Esta etapa también fue muy reconfortante, pero después de 3 años me sentía un tanto estancada y decidí emigrar para cumplir una de mis metas: Irme a Los Ángeles para estudiar inglés y buscar una oportunidad en el periodismo. Mi último día en El Siglo fue el 7 de octubre de 2007. No puedo negar que sentí una gran tristeza despedirme de la redacción y de mis amigos, pero sabía que algo bueno me esperaba allá afuera y así fue. Luego de asistir a un curso en el Santa Ana College, conseguí un internado en el periódico latino Excélsior, hijo menor del importante The Orange County Register. Las condiciones no pudieron ser mejores, el periódico estaba muy cerca de mi casa y además de traducir notas del inglés al español y viceversa, podía cubrir eventos, como los Óscares en Hollywood, una de mis mejores experiencias hasta ahorita. Nada más que extrañaba demasiado el calorcito y los terregales de Torreón, así que decidí regresar luego de 6 meses de mucho aprendizaje más que todo humano. Ahora sigo escribiendo para ellos, como corresponsal de Deportes, una de las secciones para las que siempre había querido trabajar, que de hecho en El Siglo de vez en cuando me dejaban hacerlo. Y también sigo escribiendo para el mismo Siglo, en cualquier tema y sección. Y es que podría dejar de hacer muchas cosas, menos dejar de escribir. Amo mi profesión y sé que no me equivoqué al elegirla.

2 comentarios:

Criss dijo...

Nena que gusto leerte, ya hacia falta un espacio para saber de ti. Ya estas en mis favoritos y por supuesto andaré por aqui muy seguido!!!

me encantó la honestidad y sencillez del texto, refleja mucho de lo que eres.

un beso y ojalá pronto nos vayamos a un cafesin, hay mucho de que hablar...

excelente inicio!!

Daniella dijo...

Magnética amiga.
Mira nomás la hora que es y yo aqui leyendo tu blog. Me gustó mucho, las cabezas muy chidas y estuve recordando sin querer algunas experiencias vividas cuando ambos compartíamos la fuente... Sé que no te equivocaste al estudiar esta carrera y sé que todavía falta mucho muchisimo por ivir... Creo que es el mejor momento y pues bueno, a seguirle dando duro!!
Te mando un abrazote!!!